Dijeron que tu sangre era oro.
Dijeron que ibas a ser mejor que
Estábamos a punto de serlo.
Dijeron que necesitabas más apoyo.
que todos los demás,
Pero no debieron haberte apoyado lo suficiente.
O de la manera correcta,
O tal vez en absoluto porque
Todavía estamos aquí
y no lo eres.
Recuerdo haberte observado
Hablando y sonriendo y riendo
Ser todo lo que necesitaban que fueras
Alguien con quien llorar o reír.
No brillaste para ti mismo,
Brillaste para todos los demás–
Tal vez necesitabas que alguien más brillara para ti.
La gente dice que los dioses tienen sangre dorada.
llamado icor.
sangre especial para gente especial o lo que sea.
Dicen que la gente con sangre dorada no puede hacer nada malo.
Son perfectos, nunca cometen errores.
La sangre dorada suena difícil de alcanzar.
Definitivamente eras especial
Eras casi perfecta.
Pero tu sangre no era oro
Que era de color rojo.
Como todos los demás.
Pude ver tu sonrisa comenzar a tambalearse.
Pude ver que empezaste a dudar.
Me di cuenta de que no podrías soportarlo todo.
pero lo hiciste
Seguiste adelante.
No sabía que habías llegado a tu límite.
Hasta que te vi caer al suelo.
Y te diste cuenta que tu sangre no era oro.
Sabía que no podrías soportar tanto.
Pero lo tomaste con una sonrisa.
Cuando la mayoría de la gente lo habría tomado con una mueca.
Debiste haberle dicho a alguien que no podías soportarlo;
Que tu sangre no fuera oro…
Era simplemente rojo, jodidamente rojo.